a large solar panel with mountains in the background

Un sistema fotovoltaico conectado a la red es un sistema de energía solar que está directamente conectado a la red eléctrica pública. A diferencia de un sistema aislado, no requiere baterías para almacenar la energía generada, ya que la electricidad no utilizada se devuelve a la red, y cualquier déficit de energía (por ejemplo, por la noche o en días nublados) se toma de la red.

Los componentes principales de un sistema conectado a la red son:

  • Paneles solares: Capturan la energía solar y la convierten en electricidad de corriente continua (CC).

  • Inversor: Convierte la electricidad de corriente continua (CC) generada por los paneles en corriente alterna (CA), que es la forma utilizada en los hogares y la red eléctrica.

  • Medidor bidireccional: Mide la cantidad de electricidad consumida de la red y la cantidad enviada de vuelta a la red. En algunos casos, los usuarios pueden recibir compensación por la energía que envían a la red, un proceso conocido como medición neta.

  • Red eléctrica: La red pública a la que está conectado el sistema, permitiendo tanto el consumo de electricidad como la alimentación de energía solar excedente de vuelta a la red.

Este tipo de sistema es ideal para aquellos que tienen acceso a la red eléctrica y desean utilizar energía solar para reducir sus facturas de electricidad, pero no requieren almacenamiento de energía. Además, permite a los usuarios contribuir a la red y potencialmente beneficiarse de créditos o compensaciones.

Sistema On Grid (conectado a la red)